27/10/09

SANTA LUCÍA, CARTAGENA.

SANTA LUCÍA

CHARRIS en TORONTO & MONTREAL




TIAF & Galerie D’Este, Montreal. Octubre/Noviembre 2009

Si las obras de Ángel Mateo Charris fascinan tanto como intrigan, es porque nos invitan a un peculiar universo donde realidad y ficción colisionan con asombrosa exhuberancia. El espacio pictórico se inscribe en un universo cuasi arquitectónico donde las formas destiladas crean una estética en la frontera entre minimalismo y surrealismo. Por mucho que sus pinturas se integren dentro del realismo figurativo, el artista siempre incluye inteligentemente una dosis de fantasía. La transparencia de la iconografía contrasta con la opacidad semántica hasta confundir lo narrativo con un desconcertante peso simbólico. En esencia, el aparente realismo de las figuras es ensombrecido por la extravagante ambigüedad de las escenas.
Yuxtaponiendo iconos fuertemente codificados tanto cultural (Darth Vader, pitufos o Mickey Mouse) como artísticos (el cerdo de Paul MCarthy) con imágenes familiares (el muñeco de nieve), el artista español traduce su percepción de la realidad. Enfrentado a la visión onírica de De Chirico, Charris, que admite su fascinación por el artista italiano, establece su propia concepción del mundo a través del mestizaje de referencias culturales contemporáneas. La tensión narrativa generada por su hibridación figurativa permite al artista desvelar sus propios puntos de vista sobre lo real, lo humano y lo social.
Excentricidad, incoherencia y contradicciones icónicas entran en un poético diálogo visual que ofrece al espectador un espacio singularmente eficaz para la reflexión. Los cuadros de Charris son ciertamente obras para ser estudiadas atentamente pero, más importante, son obras a través de las que meditar. Si su fuerza simbólica viene de una especialmente audaz enumeración de las referencias culturales y artísticas que dan forma a nuestra cotidianeidad, su eficiencia es el resultado de la potencia narrativa y semántica inherente a cada pieza. Al espectador se le deja sin una clave para la interpretación. Cada uno puede crear su propia narración y relacionarse con las obras a su manera. Por ejemplo, cuando miramos por primera vez Faust (2009), uno no puede más que sorprenderse por el encuentro desproporcionado entre un hombre anónimo con abrigo y una enorme máscara de Darth Vader. ¿Qué estará pensando este moderno Fausto enfrentado con la inmensidad de su propio lado oscuro? ¿Venderá su alma al diablo como el personaje tan querido por Goethe? Sea cual sea la consecuencia de esta confrontación, el vagabundeo de este Fausto parece tan inevitable como el del hombre de Mudanza (2009), cuyo equipaje es tan pesado como la incertidumbre de su identidad.
Es, por tanto, con la ironía, la melancolía y la interrogante existencial, con lo que Charris presenta una personal y particularmente lúcida visión de la realidad. Estamos invitados a penetrar en este fantástico imaginario para echar una mirada tan crítica como mágica a nuestra existencia contemporánea.

Émilie Granjon
Traducción libre

TORONTO
TORONTO INTERNATIONAL ART FAIR 2009tiafair.com · Booth # 106 · Oct 22/26

MONTREAL
GALERIE D'ESTEDel 31.10.09 al 29.11.09
Inauguración: 31.10.09, de 14h a 17h.
1329, AVENUE GREENE MONTRÉAL, (QUÉBEC) H3Z 2A5 CANADA
MÉTRO: Atwater
T. (514) 846-1515F. (514) 8461196
INFO@GALERIEDESTE.COM

HEURES D'OUVERTURE
Du mardi au vendredi de 10h à 18h
Samedi 10h à 17hDimanche 12h à 17h
OPENING HOURS
Tuesday - Friday: 10:00 am to 6:00 pm
Saturday: 10:00 am to 5:00 pm
Sunday: 12:00 pm to 5:00 pm

If the works of Angel Mateo Charris fascinate as much as they intrigue, it is because they invite us into a peculiar universe where reality and fiction collide with stunning exuberance. The picture space is inscribed in a quasi-architectural universe where the distilled forms create an aesthetic at the juncture between minimalism and surrealism. As much as the paintings feature figurative naturalism, the artist cleverly includes a dose of fantasy. The transparency of the iconography is contrasted with semantic opacity to confound the narrative with a disconcerting symbolic weight. In essence, the apparent realism of the figures is overshadowed by the extravagant ambiguity of the depicted scenes.
By juxtaposing strongly coded icons both cultural (Darth Vader, Smurfs or Mickey Mouse) and artistic (Paul McCarthy's pig) with familiar imagery (the snowman), the Spanish artist translates his perception of reality. Working counter to De Chirico's dreamlike vision, Charris, admittedly fascinated by the Italian artist, establishes his conception of the world through the metissage of contemporary cultural references. The narrative tension generated by his figurative hybridization allows the artist to unveil his own views on reality, mankind and society.
Eccentricity, incoherence and iconic contradictions enter into a poetic visual dialogue that offers the viewer a singularly efficient space for reflection. Charris' paintings are certainly works to be attentively studied, but more importantly, they are works upon which to meditate. If their symbolic strength comes from an especially audacious iteration of cultural and artistic references that shape our daily lives, their efficiency is the result of the semantic and narrative potential inherent to each piece. The viewer is left without a key to interpretation. It is for each person to create his or her own story and to relate the works to each other. For example, when first looking at Faust (2009), one cannot help but be surprised by the adimensional confrontation of the anonymous coated man with the enormous mask of Darth Vader. What can this modern Faust be thinking, faced with the immensity of his own dark side? Will he sell his soul to the devil like the character so dear to Goethe? Whatever the outcome of this confrontation, the restless wandering of this Faust seems as inescapable as that of the man of Mudanza (2009), whose luggage is as heavy as the uncertainty of his identity.
It is, therefore, with irony, melancholy and existential questioning that Charris presents a personal and particularly lucid vision of reality. We are invited to penetrate into this fantastic imagining to turn a gaze just as critical and magical on our contemporary existence.

Émilie Granjon
Free Translation

25/10/09

GENTE NAVAL

Gente: Grayson Perry, Peter McDonald, Marina Núñez, Enrique Marty, Martín Lejarraga, Sonia Navarro, FOD, Gonzalo Sicre, Mickalene Thomas, Charris

Londres, Ceutí, Cartagena.



22/10/09

La huella fotográfica en la nueva pintura realista

El Centre del Carme conecta pintura y fotografía en una muestra que reivindica el nuevo realismo valenciano


La exposición incluye cuadros de gran simbolismo, como 'El abrazo' de Genovés, y otros de Equipo Crónica, Realidad, Heras, Armengol y Boix

VALENCIA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Centre del Carme de Valencia inaugurará hoy la exposición 'La huella fotográfica en la nueva pintura realista. La aportación valenciana', que pone de relieve el influjo que la imagen ha ejercido en la plástica desde los años 60 y durante cuatro décadas, al tiempo que reivindica la singularidad de la creación hecha en la Comunitat por su carga social y cercanía al pop art.

La muestra, que se podrá contemplar hasta el próximo 10 de enero, reúne piezas de un total de 26 artistas, algunas de ellas de un enorme simbolismo, como es el caso de 'El abrazo' (1976), de Juan Genovés, y que ha sido cedida por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. El asesor del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, Felipe Garín, --que participó en la presentación de la selección junto a la directora general de Patrimonio, Paz Olmos, y la comisaria, Felisa Martínez,-- definió esta obra como 'el Guernica de la transición'.

El espectador también tendrá la oportunidad de admirar, en un recorrido histórico, los trabajos de otros nombres clave de la pintura valenciana y española de las décadas de los 60 y 70, como el Equipo Crónica, Equipo Realidad, Anzo, Antoni Miró, Horacio Silva, Artur Heras, Molina Ciges, Vicente Peris, Armengol y Manolo Boix.

Sus cuadros explirar la realidad desde un punto de vista fotográfico y reducen el protagonismo de lo pictórico, eliminando, por ejemplo, la huella del pincel. El compromiso social y político que impregna muchas de estas obras explica el recurso a la fotografía, un género que es capaz como pocos de captar los sucesivos episodios históricos.

La exposición ilustra también los pasos posteriores que los artistas dieron, una vez superadas las turbulencias políticas provocadas por el franquismo. Así, se refleja cómo en los 90 los autores procuran ser vanguardistas incorporando elementos, asuntos y procedimientos nuevos, lo que les lleva a adoptar una narratividad cinematográfica. Chema López, Ángel Mateo Charris, Victoria Civera o Juan Cuéllar son algunos ejemplos.

Posteriormente y hasta la actualidad, la evolución viene marcada por el uso de las nuevas tecnologías --mediante la aplicación de al informática a la preparación de los bocetos y a otros momentos del proceso-- a la pintura. En este apartado, Soledad Sevilla, Carolina Ferrer y Javier Garcerá son los autores de las piezas más recientes del conjunto.

La comisaria del proyecto resaltó que el objetivo de la muestra es que el público puede acercarse "con nuevos ojos" a una serie de artistas que protagonizaron "una de las transformaciones más coherentes y plurales del realismo contemporáneo". Felisa Martínez recalcó que en la Comunitat Valenciana se desarrolló un movimiento "especial", ya que al mismo tiempo que surgía la visión de los equipos Crónica o Realidad en el centro de al Península estaba trabajando Antonio López, con unas características totalmente distintas.

FUSTER Y AGUILERA CERNI

Tanto esta especialista como Felipe Garín coincidieron en subrayar la importancia que algunos intelectuales tuvieron en la configuración de los rasgos propios del realismo valenciano. Citaron en concreto a Joan Fuster, sobre todo con su ensayo 'El descrédito de la realidad'; los críticos Vicente Aguilera Cerni y Tomás Llorens y el padre Alfons Roig.

Por su parte, Paz Olmos manifestó que la exhibición constituye un "análisis completo y ameno de la obra de autores valencianos que a lo largo de cuarenta años han hecho de la fotografía su motivo de inspiración" y fuente de "poder comunicativo".

Ángel Mateo Charris: September Song, 2002. Óleo sobre lienzo. 200 x 200 cm. Colección Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.


NICO MUNUERA –ASINCRONÍAS– en el MUBAM


El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, presentó ayer la muestra To paint or not to paint, del artista lorquino Nico Munuera, con la que se cierra el ciclo de exposiciones del programa Asincronías que, desde octubre del 2008, ha buscado un diálogo entre presente y pasado a través de los artistas que han participado y la colección permanente del Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam).En la muestra, que se inaugurará hoy -a las 20.00 horas- y que permanecerá en el Mubam hasta el 10 de enero de 2010, el artista plantea, según Cruz, «una cuestión que es crucial en un momento en el que la pintura parece que está a destiempo y que el pintor parece que tiene que estar continuamente legitimando».
Asimismo, resaltó «la apuesta radical y honesta hacia la pintura» de Munuera desde que comenzó su trayectoria. En la exhibición, se muestran once óleos en los que las tonalidades de color que protagonizan cada una de las obras «han sido extraídas del estudio cromático de los cuadros en cada una de las salas», explicó el titular de Cultura del Gobierno murciano. Además, completa la muestra una intervención sobre las vidrieras y un video instalación.
En el proyecto Asincronías, expusieron su obra cinco artistas contemporáneos junto a la de la colección permanente del Mubam. En concreto, los artistas que participaron junto a Nico Munera han sido Santiago Ydáñez (octubre-diciembre 08), Angel Haro (febrero-abril 09), Eugenio Ampudia (mayo- junio 09) y Monique Bastiaans (julio-septiembre).Munuera, afincado en Valencia desde 1993, donde comienza su contacto con el mundo artístico, en 2008 presentó exposiciones simultáneas en las galerías La Caja Negra y Max Estrella en Madrid, y destacan las tres exposiciones que realizó junto a Hernández Pijuán.

oíza_lorca_arquitectos_poesía

A un arquitecto le cuesta saber cuándo una cosa es arquitectura y cuándo no lo es. Cuando lo sabe, en la escuela, en cuarto curso o en quinto, tendría que salir. O sea, el profesor tendría que decir: este tío ya sabe…
Esto es lo que dice García Lorca, pero qué bien lo dice!:

“pero qué voy a decir yo de la poesía, qué voy a decir de esas nubes, de ese cielo. Mirad, mirad, miradlas, miradle y nada más. Comprenderás que un poeta no puede decir nada de la poesía. Eso dejádselo a los críticos y profesores. Pero ni tú ni yo, ni ningún poeta sabemos lo que es la poesía. Aquí está. Mira. Yo tengo el fuego en mis manos, yo lo entiendo y trabajo con él perfectamente, pero no puedo hablar de él sin literatura. Yo comprendo todas las poéticas. Podría hablar de ellas si no cambiara de opinión cada cinco minutos. No sé. Puede que algún día me guste la poesía mala muchísimo, como me gusta, nos gusta hoy la música mala con locura…”
“…quemaré el Partenón por la noche para empezar a levantarlo por la mañana, y no terminarlo nunca…”
“si es verdad que soy poeta por la gracia de dios o del demonio, también lo es que lo soy por la gracia de la técnica y del esfuerzo, y de darme cuenta en absoluto de lo que es un poema”

O sea, él dice que hace falta el esfuerzo y la técnica. Pero que hace falta saber lo que es y deja de ser un verso. Cuando la sabes, eres poeta.…el que no domine un oficio no puede construir una forma que surja de una técnica.Luego, el que no se sacrifica, el que no se esfuerza, el que no trata de superarse… un corredor que corre sin esforzarse nunca bate una marca. El esfuerzo es inevitable, inexorable.
(oíza)

20/10/09

SHOWROOM 0809 de Eduardo Pérez Salguero, en la Muralla Bizantina

"La pintura de Eduardo Pérez Salguero se ha caracterizado, desde un principio, por una aguda reflexión en torno la violencia como elemento constitutivo del sujeto contem- poráneo. En su obra anterior, la atrocidad se manifestaba a través de un trazo expresivo y un gestualismo agresivo que se combinaba con una suerte de “figuración precaria” en la línea de la pintura “callejera” y art brut de los ochenta donde era posible encontrar claras reminiscencias de la obra de Jean-Michel Basquiat. En la serie que ahora se pre- senta, se ha producido un importante cambio que ha derivado en la exploración de un imaginario figurativo vinculado a los medios icónicos de masas y la cultura popular. Un imaginario donde, enmascarada en un halo de puerilidad y aparente ingenuidad, habita y se encuentra emplazada la violencia, la barbarie y la crueldad de lo humano.

Formalmente, el dibujo y el trazo apresurado han sido sustituidos en estas obras por figuras planas compuestas por grandes superficies de color que recordarían ciertas derivas Pop, como la de Tom Wessellman, y que se superponen a fondos-tipo que pro- vienen de la cultura popular del cómic y la estética del videojuego de los ochenta. La utilización del texto, tanto de modo descriptivo, para fijar el contenido de la obra, como de modo expresivo, para manifestar acciones y palabras, casi siempre referidas a la vio- lencia, también hay que buscarla en el ámbito del cómic, aunque parece necesario acu- dir a otros referentes del Pop, como Roy Litchenstein o, incluso, Jasper Johns, también visible en la constante presencia de banderas de una inexistente nación simbólica. Una nación que sería el trasunto de la “América” de la cultura de masas, una América irreal e imaginada, que no se correspondería con un país concreto, sino con una imagen cari- caturizada: el lugar en el que habitan héroes y villanos de toda calaña.

Estas novedades formales, que parecen la lógica evolución de la etapa anterior del pintor, constituyen un peldaño más en la exploración de los límites y lugares de la violencia contemporánea. (...)

Miguel Á. Hernández-Navarro Director del CENDEAC (Centro de documentación y estudios avanzados de Arte Contemporáneo)


Más información en la web del AYUNTAMIENTO DE CARTAGENA


Exposición: SHOWROOM 0809

Fecha: Del 23 de septiembre al 29 de octubre de 2009

Lugar: Sala Municipal de Exposiciones de la Muralla Bizantina de Cartagena

Inauguración: Miércoles 23 de Septiembre a las 20,30


PÉREZ-REVERTE: «Lo peor del mundo son los estúpidos y eso, realmente, no tiene solución»

«Los políticos son parásitos de nuestra basura, de la que todos nosotros generamos»
ANTONIO ARCO | MURCIA

«No se me escapa ni una migaja de la vida», dice Arturo Pérez-Reverte, que lleva mucho tiempo convirtiendo en oro todo lo que toca, perdido con sus experiencias a cuestas entre el viento, el mar y las almas.
-Escribe diez horas al día. ¿De qué va su próxima novela?
-Estoy disfrutando muchísimo. Pronto aparecerá «Cuando éramos honrados mercenarios», recopilación de mis artículos, y en marzo saldrá la nueva novela de 700 páginas.
-¿Qué encontraremos en ella?
-Un montón de historias y personajes; es una novela con varias tramas que se mezclan y entrelazan: una policíaca, otra de espionaje, otra sentimental folletinesca, otra científica y varias más.
-¿Es una novela histórica?
-No, es una novela muy moderna aunque el escenario de fondo sea histórico. Los personajes son muy actuales. Creo que el lector se lo va a pasar bien con ellos.
-¿Le está costando escribirla?
-Mucho, por varias razones. La primera: ya soy mayor. No tengo la misma energía que hace diez años, y una novela con una trama tan compleja requiere mucho esfuerzo. Todo tiene que parecer muy fácil para el lector, y esa transformación de lo complejo en chupado requiere mucho esfuerzo. Hay mucha acción, es muy potente narrativamente.
-¿Cuál es hoy su reino?
-El único reino posible para un adulto consciente es la lucidez. En un mundo caótico, confuso y lleno de líneas difusas donde nada está claro, el único tesoro que uno puede aportar es la lucidez.
-Lo cual conduce al dolor.
-Claro, pero en la vida hay que elegir entre ser estúpido e indolente como un buey, o lúcido y consciente como un ser humano; no sólo sufres con la lucidez, se puede ser feliz en muchos momentos.
-¿Qué personaje le interesa?
-Realmente, a mí ya sólo me interesa el héroe, el héroe posible, el héroe que lo es llegado el momento. Uno no puede nunca descartar a los demás, porque nunca sabe uno dónde está el héroe escondido. Miro a los seres humanos con curiosidad porque incluso aquellos de los que no espero nada sé que pueden un día darme una sorpresa; los he visto darlas. Busco al héroe.
-Atento a los movimientos de los malvados.
-También. Como entre héroe y malvado la frontera es muy difusa a veces, también me protejo de todos, porque cualquiera de ellos puede ser también un malvado. La lucidez hace que te mantengas vivo en territorio enemigo.
-¿Se acrecienta su pesimismo cuando mira hacia el futuro?
-Soy muy pesimista sobre el futuro, sí, pero es que estoy bien informado. Si se tienen una cultura mediana y una lucidez mínima hay que ser pesimista sobre el futuro, lo que no quiere decir que tengamos que suicidarnos. Sabido lo que nos espera, hay que saber también que existen mecanismos defensivos y consolatorios, y ése es mi territorio, ahí trabajo yo. Trabajo en procurarme a mí mismo, y a aquellos que me rodean y que me leen, los mecanismos que creo que pueden servir para llevar a cabo una humilde tarea de supervivencia.
-¿Qué es lo que más le inquieta de la sociedad actual?
-La estupidez, no tengo la menor duda. El peor mal no es la maldad. Cuando era joven creía que lo peor del mundo eran los malos, pero ahora sé que no: lo peor del mundo son los estúpidos; y eso, realmente, no tiene solución. Un malo puede cambiar o se puede negociar con él, pero un estúpido lo será siempre, no cambia jamás. Cuando un golpe de la vida se lleva por delante a un estúpido no parpadeo demasiado. El peor daño a la Humanidad se lo hacen los estúpidos.
-¿Cuáles son los ideales de los que usted no quiere alejarse?
-Mis ideales tienen que ver con los del perro: lealtad, consecuencia... virtudes que yo admiro. Admiro el valor de asumir aquello en lo que crees, o de apartarte de aquello en lo que no crees. El perro me parece de una humanidad absolutamente respetable.
-¿Está orgulloso de su obra?
-Orgulloso no es la palabra, no, no, no. Solamente los imbéciles pueden decir que están orgullosos de su obra. Lo que no hago es renegar de ella, porque forma parte de mi vida y la asumo. Estoy escribiendo sobre mi vida, y en ese sentido todas mis novelas son autobiográficas sin que ninguna sea una biografía.

Publicado en ABC

Imagen de Juana Jorquera


17/10/09

Martín Lejarraga: "Lo sostenible es una coartada para seguir haciendo lo mismo"

Martín Lejarraga: Lo sostenible es una coartada para seguir haciendo lo mismo

Por SOFÍA RUIZ DE VELASCO (SOITU.ES)

Lejarraga es de Bermeo, pero vive en Cartagena desde hace años. Allí tiene su estudio, que ha sido seleccionado por el Wallpaper en su lista anual de jóvenes arquitectos. Cree que la arquitectura puede cambiar el mundo a través del trabajo honesto y recurre a una frase de Bartleby para explicar la sostenibilidad: "Preferiría no hacerlo", es decir, no se trata de poner dos placas solares en los edificios sino de dejar de hacer viviendas innecesarias, sean ecológicas o no.

Dices que la arquitectura es como ir a la guerra todos los días, vaya riesgo, ¿no?
Sí, es el riesgo de actuar sabiendo que tus acciones están siempre siendo auditadas y chequeadas y puestas en cuestión. La energía que eso supone, la adrenalina que tienes que generar continuamente para poder estar atento. En la arquitectura hay una parte intelectual y otra que es el negocio, que no me atrevo ni a calificar porque no participo mucho en ese mundo. Pero lo que no es negocio es la guerra, y una guerra cada día más complicada y más difícil porque el ámbito del negocio va ocupando la actividad social y por tanto de la actividad arquitectónica. Las dificultades de sacar adelante cualquier obra son cada vez mayores.
Bueno, pero esa presencia extrema del negocio supongo que revierte en mayores ingresos, en que los proyectos valgan más.
No nos afecta de forma directa. Siempre hay una relación entre la envergadura de la obra y los honorarios, pero digamos que el arquitecto es sufridor de la parte del mercado pero no participa directamente de los beneficios. En realidad, es un límite a la actividad propiamente arquitectónica.
Aún así eres optimista. Hasta crees que la arquitectura puede cambiar el mundo. ¿Cómo?
Algo tan sencillo como hacer el trabajo bien, honestamente y hasta sus últimas consecuencias puede cambiar muchas cosas. La cotidianidad de los trabajos bien hechos hace que la sociedad mejore y que el mundo cambie a mejor. Construir un colegio o un teatro tiene una incidencia brutal en la cultura y en el comportamiento de la gente. Tenemos la capacidad de hacer que las cosas cambien, otra cosa es que seamos capaces de ejercerla o no. Se habla del efecto Guggenheim, situaciones donde una intervención arquitectónica cambia la vida de una ciudad, de un barrio o de una persona. Pero es que no lo hacemos bien.
¿Qué es lo que se hace mal?
En esa área de trabajo marcada por el negocio lo que importa es el dinero, así que todos los que intervienen en el proceso actúan guiados por obtener el mayor rédito posible en su actividad y esto se hace incompatible con una práctica honesta.Has hablado del efecto Guggenheim, que, en efecto, cambió una ciudad, pero ahora ya Bilbao parece un parque temático de premios Pritzker.
El efecto Guggenheim tiene como positivo que ha demostrado que la arquitectura y las actuaciones urbanísticas tienen una influencia muy grande en la sociedad y ahora se trata de trasladar tal cual a cualquier parte y se convierte en una caricatura. La aplicación sistemática y repetitiva en todas partes y en todas las escalas es deplorable y causa un efecto fatal, porque Gehry no lo hace siempre bien y porque los intereses que van ligados son intereses de mercado y la arquitectura se convierte en una excusa absurda.
Frente a arquitectura monumento se encuentra otra digamos 'de guerrilla', de actuación en espacios públicos, de ocupación de espacios vacíos sin observar algunas exigencias legales...
Sí, la situación en muchos entornos concretos hace necesario que las intervenciones tengan ese carácter digamos al límite de lo legal, de lo económico, que tenga una condición efímera, de llamada de atención mediática para poner el foco en determinadas situaciones. Admiro mucho a Cirugeda, por ejemplo, porque sus actuaciones arrancan desde una raíz sociológica entendiendo que los problemas no están en que haya un descampado, sino que está rodeado de chabolas, donde se vende droga, entonces pasan cosas...
Entonces no se trata de hacer en el descampado un jardín de fin de semana sino de actuar en el barrio a través de la arquitectura.
Ambas corrientes conviven y son muy mediáticas.on esferas sociales distintas y todas son necesarias. No hay reglas para cada caso, hay que buscarlas. Cada situación demanda una solución específica. El problema viene cuando se aplica la misma receta para todo: "Tengo un problema. Pues llama a Frank Gehry. No, es que está ocupado. Pues llama a Calatrava. También está ocupado. Pues llama a Moneo". Y ahí ya se ha cerrado el análisis. Tiras de lista y vas viendo quién te contesta y eso es un problema.
Has sido elegido por la revista Wallpaper en su directorio anual. El proyecto que presentaste también se basaba en la ocupación de un espacio vacío...
Se nos propuso la redacción de un proyecto específico: una vivienda que obedeciera a las condiciones sociales y económicas actuales. A mí me sorprendió ver que era de los pocos que había. Todas las propuestas ligadas a Europa, Estados Unidos y Asia no entraban en las preocupaciones que en España tenemos más presentes porque hemos asistido en los últimos años a una degradación muy bestia. Por eso mi proyecto iba en la línea de recuperar un espacio existente. Recuperar una piscina porque es un espacio innecesario y que además, en la zona que yo vivo (Murcia) es insostenible por el tema del agua, por ejemplo. Pero la verdad es que era una cosa rara en el conjunto de las propuestas que se hicieron. Incluso en la maqueta se notaba esta diferencia de preocupaciones. La mía estaba hecha con materiales reciclados, con policarbonatos, con cosas baratas, mientras que en otros proyectos ya solo la maqueta respondía a programas muy específicos con desarrollos en la propia maqueta muy costosos.
Es que quizás en estos momentos "sostenibilidad" sea la palabra de moda en España.
La mayoría de las veces que se habla de estos términos son palabras huecas que intentan dar un barniz a cualquier tipo de intervención aunque luego no tengan nada de sostenibles. Se usa con facilidad e impunidad porque muchas veces se trata de engañar a los demás. La arquitectura de verdad, la arquitectura a secas, ha sido siempre sostenible. Lo demás, lo que entendemos por negocio, nunca ha tenido que ver con eso y ahora tampoco por mucho que le pongan algo más de aislamiento y placas solares. El concepto de sostenibilidad no pasa por ahí pasa por un planteamiento previo mucho más importante que se resume en la frase de Bartebly "preferiría no hacerlo". Lo primero que hay que plantearse es si la intervención es realmente necesaria y en qué términos. Hemos convertido lo sostenible en una coartada para seguir haciendo lo mismo, para seguir construyendo miles de viviendas innecesarias en lugares donde no se debería construir.
Esto, igual que lo que cuentas de las maquetas, provoca un alejamiento entre arquitecto y usuario.
A lo largo de los años, el arquitecto ha ido perdiendo el prestigio de un técnico competente y preocupado por su trabajo. Y ese caudal de profesionales preocupados ha ido desdoblándose en dos ramas: la rama a la que le da todo igual, que van a ser una pieza más del engranaje constructivo y del mercado y otros arquitectos que quieren marcar la diferencia. La sociedad, que es inteligente, rechaza a unos y a otros. A los primeros porque la falta de compromiso la ven en sus viviendas. Y la otra rama, mucho menos numerosa, en su afán, a veces perverso, por hacer las cosas distintas, se queda en todo lo contrario, en tratar de imponer una serie de actuaciones que la sociedad no necesita o no entiende o le resultan caros e inabordables. Y se preguntan ¿no hay una forma de abordar las cosas de forma proporcional, honesta, tranquila, adecuada?
¿Y no la hay?
Sí, sí la hay, pero lo que más llega es que a veces somos desproporcionados. O no llegamos, no nos interesa nada y hacemos lo mínimo o muchas veces en nuestro afán por diferenciarnos sacamos de quicio a la sociedad, porque hacemos cosas que no demanda y muchas veces tampoco las puede pagar y se genera una tensión insoportable entre los dos polos.
¿Qué es para ti entonces buena arquitectura?
Es procurarle bienestar al hombre a través de su entorno. Puede ser un parque, un banco a la sombra, una casa, una biblioteca, un teatro...
Precisamente tú haces desde equipamientos públicos hasta viviendas o proyectos muy pequeños. ¿Qué te gusta más?
Debemos de ser capaces de hacer de todo. No me interesa la especialización. La experiencia en muchos casos es un bagaje que nos viene muy bien pero también te puede venir muy mal y ser una especie de muleta que utilizas para salvar ciertas situaciones y no plantearte otras. Creo en que haya continuidades de trabajos, que coincida que en una temporada haces oficinas, o haces dos colegios, o haces museos, pero a mí me interesa más y me mantiene más atento el hecho de enfrentarme a cosas distintas.
Y entre tanta diversidad, ¿qué tienen en común tus proyectos? ¿Cuál es tu sello?
El mío es no tener sello. No buscar una identidad concreta formal, ni material, ni que me identifiquen con nada específico. Doy una respuesta diferente en cada caso. Aunque esa diversidad de resultados dificulta que a uno le reconozcan, pero creo que volver siempre a la misma referencia es un disfraz y a mí los disfraces no me gustan. Eso sí, siempre basada en una actitud, en la empatía con el cliente, en las necesidades del entorno, en una manera de entrar en el trabajo, pero en la parte formal no tengo un sello.
Hablando de la empatía con el cliente, una parte que me divierte bastante de vuestro trabajo es el 'momento psicólogo': el cliente tiene que hablar con vosotros de sus necesidades y sus anhelos para que vosotros podáis trabajar.
Claro, es imprescindible la empatía. Si no la hay es mejor dejar el proyecto. Hay que ser capaz de entender lo que te están transmitiendo y sobre todo leer entre líneas. Hay que tener la claridad de detectar en un cliente no solo lo que te pide sino también lo que no te pide de forma expresa pero que te está dejando ver a través de su actitud, sus comentarios.
Y después de este trabajo ¿qué sientes cuando ves un edificio tuyo habitado?
Me gusta que los edificios tengan vida propia. A veces su uso supera lo que tú habías planteado, otras veces no te complace mucho. Pero en cualquier caso en el momento que lo acabas el edificio ya no es tuyo. Bueno, mejor dicho el edificio nunca es tuyo. Eso es algo muy de arquitecto. Y es este afán de control el que pone más distancia entre el arquitecto y la sociedad.


EDUARDO BALANZA: PANASONIA en Galería T20


Panasonia (por Eduardo Balanza)

Trabajo con la música como materia prima, mezclando política y kitch a través de portadas de discos manipuladas, en las que acontecimientos políticos y problemas sociales se juxtaponen sobre imágenes que vienen de la música ligera y la frivolidad mas inofensiva. Trabajo apropiándome de materiales e ideas que flotan y reposan en el background colectivo para reinterpretarlas y provocar un debate. Hago objetos de cartón, libros diarios collage, radio-performances, videos y fotografías para crear instalaciones. Mi obra es mutante y adaptable.

Empecé a fabricar objetos en cartón al ver que en algunas culturas asiáticas se construyen objetos de cartón y papel que después se destruyen mediante la acción del fuego, para que transformados en humo, pasen a esa otra dimensión, donde los seres queridos puedan disfrutarlos. Es una forma de “envío” que mezcla consumo y espiritualidad de un modo fabuloso. (...)

Más información en T20 (Murcia)


ABIGAIL LAZKOZ en SALA REKALDE (BILBAO)





Del 08 de octubre de 2009 al 31 de enero de 2010

La SALA REKALDE presenta Máquinas Extraordinarias, una exposición individual de la artista bilbaína, afincada en Nueva York, Abigail Lazkoz (Bilbao, 1972).
Se trata de una instalación diseñada específicamente para la sala principal y formada por un conjunto de dibujos monumentales en blanco y negro, tanto exentos como en pared, una serie de estructuras tridimensionales que se despliegan sobre el espacio expositivo creando distintas estancias, y un vídeo de animación que remite a los orígenes del cine animado para poner de relieve la expresión del dibujo a través del movimiento.
Comisaria: Leire Vergara

Más información en la web de SALA REKALDE

10/10/09

El Muram acoge un recorrido por el arte español de los últimos cien años en Poéticas del siglo XX





El Muram acoge un recorrido por el arte español de los últimos cien años en Poéticas del siglo XX
La muestra, que se inaugura el día 8 y permanecerá abierta hasta el 10 de enero de 2010, recoge obras de artistas como Picasso, Gargallo, Barceló, Tàpies, Miró, Saura o Plensa

CARTAGENA.- El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, presentó hoy (7.10.2009) la muestra ‘Poéticas del siglo XX’ que se inaugura en el Museo de Arte Moderno de Cartagena (Muram) y permanecerá abierta al público hasta el 10 de enero de 2010.

‘Poéticas del siglo XX’ constituye un recorrido, a través de 55 obras de autores como Pablo Picasso, Juan Gris, Jaume Plensa, Pablo Gargallo o Antoni Tàpies, por los hitos fundamentales del arte español del último siglo, explicó Cruz. Así, la muestra “arranca donde finalizaba la anterior, ‘La Era de Rodin’, esto es, en plena efervescencia de las vanguardias y, en definitiva, en el origen de la modernidad española”.

El consejero de Cultura puntualizó que esta exposición propone “algo tan sumamente ambicioso como un paseo por el prolijo, complejo y casi irreductible arte español del siglo XX, desde sus orígenes, alrededor de 1900, hasta llegar a nuestros días”. Todo ello de modo “bastante exhaustivo, por las tendencias y las escuelas más importantes que han protagonizado el devenir del arte español moderno y contemporáneo”.

Esta exposición, según Cruz, construye un “relato coherente” de lo sucedido en España en los últimos cien años, ya que ofrece una imagen “muy fidedigna” de la vanguardia y la modernidad española. En su opinión, se trata de una vanguardia “absolutamente singular y diferente a la del resto de Europa, y que siempre se caracterizó por el diálogo con la tradición”. Así, “por más que fuera arriesgado el gesto de los artistas españoles, siempre había esa especie de permeabilidad hacia la tradición que aparece evidenciada en todas las obras”.

Las primeras vanguardias están representadas por las obras de algunos de los artistas más vanguardistas, como Pablo Picasso, Joan Miró, los escultores Julio González y Pablo Gargallo, Joaquín Torres-García, María Blanchard y Esteban Lisa. Asimismo, se exponen obras de representantes de la Escuela de París -españoles que emigraron a la capital parisina-, como Pedro Flores, Óscar Domínguez, Manuel Ángeles Ortiz, Alfonso de Olivares, María Blanchart o Ramón Gaya, precisó Cruz.

Tras ellos llegó el grupo ‘El Paso’, constituido en 1957 por Rafael Canogar, Martín Chirino, Luis Feito, Juana Francés, Manolo Millares, Manuel Rivera, Antonio Saura, Pablo Serrano, Antonio Suárez y Manuel Viola. Los años 60 están representados a través de las diferentes figuraciones, como la figuración crítica del Equipo Crónica o de Eduardo Arroyo, así como la “más tradicional” de Carmen Laffón.

También se incluyen otros artistas que desarrollaron su obra en los años 50 y 60 como Gerardo Rueda, Fernando Zóbel, Gustavo Torner, Manuel Hernández Mompó, Eusebio Sempere o José Guerrero, representante éste último del expresionismo abstracto americano en España.

La siguiente generación de artistas, que tomaron el relevo de la nueva plástica haciendo una defensa de los lenguajes pictóricos, está representada por obras de Miquel Barceló, José Manuel Broto, José María Sicilia o Jaume Plensa.

Por último, la muestra recoge la obra de creadores más actuales como Juan Uslé, José Manuel Ballester, José Ramón Amondarain, Esther Pizarro, Ángel Mateo Charris, Eugenio Ampudia o Xavier Muñoz.

Recogido de teleprensa.es

6/10/09

TERESA MORO GANA UNA DE LAS BECAS ENDESA PARA ARTES PLÁSTICAS



El jurado de las Becas Endesa para Artes Plásticas ha anunciado hoy que entregará cinco becas bianuales de 24.000 euros cada una, a Manuel Sonseca (Madrid,1952), Tatiana Medal (A Coruña, 1971), Mayte Vieta (Blanes, Girona, 1971) Teresa Moro (Madrid, 1970) y Maider López (San Sebastián, 1975).

El fallo del jurado, que se ha reunido durante dos días en el Museo de Teruel, se ha llevado a cabo tras el análisis de las 821 solicitudes presentadas a la undécima convocatoria de las Becas Endesa.
El jurado ha estado presidido por el historiador, comisario de exposiciones y antiguo jede de las colecciones del museo Thyssen Bornemisza, Tomás Llorens.
También han formado parte del jurado el crítico de arte y ex director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Juan Manuel Bonet; el pintor José Manuel Broto; la pintora Carmen Calvo; la catedrática de Arte de la Universidad Complutense de Madrid, Estrella de Diego; y los críticos de arte Alicia Fernández, Miguel Fernández-Cid, Daniel Giralt-Miracle, Fernando Huici y Francesc Rodon.
Además de la elección de los premiados, el jurado también ha nombrado como suplentes a Rosell Meseguer (Orihuela, Alicante, 1976) y a Fermín Moreno (Barakaldo, Vizcaya, 1970).

Estas becas surgen de la colaboración entre la Fundación Endesa y la Diputación Provincial de Teruel, y tienen como objetivo fomentar la creatividad en sus diversos campos y apoyar la labor artística, según han informado fuentes de la Diputación Provincial de Teruel.

26/9/2009 - 19:23 · TERUEL, 26 (EUROPA PRESS)
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De Teresa Moro son las ilustraciones de la revista La Naval número 15 y participó también en la exposición Encapsulados que se pudo ver en Cartagena hace unos meses.