7/11/09

EL ARROJO DE LA SOMBRA

El arrojo de la sombra
Paco de la Torre
Galería Antoni Pinyol
Reus. 6 de noviembre. 2009

La galería catalana Antoni Pinyol expone la obra reciente del artista Paco de la Torre (Almería, 1965). Su nueva serie pictórica está basada en las conexiones entre los procesos automáticos y la arquitectura. Una reflexión sobre el ilusionismo de la geometría y el poder de la sombra.
Estas dos líneas de investigación en las que trabaja De la Torre -la memoria y el automatismo- se yuxtaponen arrojando nuevas imágenes en sus lienzos. “Mi devenir necesita de una representación para orientarse”.


Construcción de la memoria
Paco de la Torre desarrolla su sensibilidad hacia la arquitectura en Almería, donde pasó su infancia rodeado de la obra del arquitecto racionalista Guillermo Langle. Una arquitectura que permaneció anónima e invisible hasta que una necesidad brusca se le reveló inesperadamente. Un proceso de búsqueda sobre el origen de una obsesión por la arquitectura fraguada a la sombra de la obra langliana. En 2005 Paco de la Torre inicia un trabajo de recuperación de esta obra, comisariando una exposición-homenaje que incluyó una serie pictórica: “El Arquitecto Invisible”. Esta serie fue su primer acercamiento a la arquitectura racionalista a través de la pintura. Pero las construcciones de corte racionalista ya están presentes en la obra de Paco de la Torre desde su estancia en Milán a finales de los años ochenta ("Tejiendo redes", 1989). La casa cubo de la tradición mediterránea -la casa esencial de cuatro muros, puerta y ventana- conecta automáticamente con los principios racionalistas. Un camino entre la tradición y la vanguardia por el que deambula la obra del autor. Un espacio, también, entre la figuración y la abstracción que comparte con la nueva figuración española.


Automatismo de las formas
El automatismo que destilan los dibujos más abstractos de Paco de la Torre conforman la vía del “marcianismo”, como la denomina el escritor Adolfo Barberá, una línea de trabajo en la que busca darle cuerpo al dibujo en la pintura. Los dibujos son representados en esta ocasión, bien como ausencia de color, bien como paisajes mentales en los que se edifican los proyectos arquitectónicos rescatados de la revista AC. El ornamento propio de los automatismos -patrones mentales que responden a la intersección de la motricidad manual, los restos neuronales y el humor vítreo- se hibrida con la geometría esencial, la forma arquitectónica, perseguida en las obras racionalistas. Y la sombra como nexo entre los volúmenes. Una sombra arrojada, intrépida, osada, sin luz, no siempre ciega.


La sombra arroja luz
La arquitectura sobre la que trabaja De la Torre corresponde al tiempo de vanguardia. Un trabajo de arqueología de la modernidad centrada en la mítica revista AC. Documentos de Actividad Contemporánea fue, en los años treinta del siglo XX, el medio de comunicación de los arquitectos mo-dernos agrupados bajo las siglas GATEPAC. En sus páginas se recogen los hitos del racionalismo en Cataluña y España. Unas construcciones olvidadas por la historia que se convierten por el poder de la pintura de nuevo en iconos. La descontextualización de la fotografía histórica, la recreación de los documentos y la elevación de las edificaciones a partir de planos son las estrategias que utiliza el autor para enfrentarse a la construcción esencial de Sert, Illescas, Mercadal, Gutierrez Soto, Edo, Langle… entre otros. Una pintura que es capaz de hacer visible la imagen dando cuerpo a lo imaginario.
Para la ciencia, la sombra arrojada será la intersección del cono de la som-bra, generado por la línea generatriz y las formas que abraza. Pero la som-bra y el clarooscuro, junto a la perspectiva, son las armas de la pintura Metafísica, otro referente importante en la obra de De la Torre. Una pintura en la que las sombras tienden al infinito, borrando las huellas del tiempo. Donde la geometría se modela por el juego de la sombra, recta y versa, sin hacer distingos entre el atardecer o el amanecer.
La sombra, en este caso, arroja luz sobre el asunto. Una paradoja de las que tanto le gustan al autor de estos cuadros.

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